Todo es perfecto, tal como fué creado, cualquier cosa que no nos lo parezca es solo una ilusión, una ilusión que hemos creado al alejarnos de nuestra esencia. Lo bueno es que en un solo instante lo podemos cambiar, podemos recrearlo todo de nuevo con un solo pensamiento de pureza y perdon.
Nada real puede ser amenazado, nada irreal existe. Solamente percibimos el 1% de la realidad, y este insignificante porcentaje es además una ilusión que podemos recrear a nuestra voluntad, tan pronto como abramos los ojos.
Nuestro trabajo es contactar de nuevo con nuestro 99%, nuestra parte real, nuestra parte creadora; y para ello, nuestra función es perdonar, y no perdonar lo que nos han, o nos hemos hecho, si no entender que solo ocurrieron experiencias en este sueño que compartimos y que parece tan real, mas no ocurrió nada que tengamos que perdonar, aún así lo tenemos que olvidar y reconocer que todo está bien, trasmutar esos recuerdos por pura luz y empezar a respirar y a palpitar con nuestro planeta y con este maravilloso universo.
Para disfrute de vuestros sentidos, y con todo mi cariño, este vídeo de las cataratas del Iguazú desde el aire.
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