La resistencia hace REAL el mundo y las cosas, incluida nuestra propia identidad, hace que parezcan cada vez más reales, más sólidos, poderosos y duraderos de lo que son. Dota al mundo y al ego de un peso y de una importancia absoluta que hacen que tomemos al mundo y nuestra persona demasiado en serio. Entonces confundimos la ilusión de la "realidad" con lo único real, se genera la separación y el miedo a la perdida, y al ser ésa nuestra única percepción, se convierte en nuestra realidad.
"La realidad es solo una ilusión, pero muy persistente" Albert Einstein