NO LOS CREAS

Durante toda la vida, tratan de inculcarnos que no somos perfectos. Nos imponen su propia definición del éxito y la felicidad, nos hacen creer que es sólo para unos pocos, y nos ocultan con sumo cuidado el hecho de que cada persona tiene habilidades y cualidades únicas. Han extirpado al Cristo en nuestro interior. 

La religión egipcia fue la base fundamental de la actual teología judeo-cristiana. La idea de que la Ley fue dada por Dios a Moisés, también viene reflejada mucho antes, en Egipto, cuando a Mises le fueron entregadas las tablas de piedra y sobre ellas las leyes de Dios fueron escritas. El personaje de Jesucristo, es un plagio de la deidad Horus, inscrito hace más de 3.500 años, en las murallas del templo de Luxor en Egipto, hay imágenes de la anunciación, la inmaculada concepción, el nacimiento y la adoración de Horus. Las imágenes comienzan con Thaw anunciando a la virgen Isis, que concebirá a Horus, entonces Nef, el fantasma sagrado, impregnando a la virgen, luego el nacimiento inmaculado y la adoración.

De hecho, el bautismo, la vida después de la muerte, juicio final, nacimiento inmaculado, el diluvio, navidades, pascua y muchas más, son atributos de ideas egipcias muy anteriores al cristianismo y al judaísmo. Hagamos la comparación entre Horus y Jesús: Horus nació de la virgen Isis un 25 de Diciembre en una cueva, el parto fue anunciado por una estrella, de niño fue un maestro del templo y fue bautizado a los 30 años de edad, el hombre que “bautizó” a Horus se llamaba Anup el “Bautista” quien también murió decapitado como Juan el Bautista.

Horus camino sobre las aguas, se transfiguro en una montaña, murió y resucito a los tres días, a Horus se le conocía como la Luz, el Mesías, el Ungido, el Buen Pastor, Cordero de Dios, la Palabra, el epíteto de Horus era “el Hijo siempre sentado al lado de Ptah”. Que poca imaginación han estado empleando para dominarnos, y la historia se repite, con otros “ilustres” como Attis de Phyrigia, Krishna, Dionisios de Grecia, Mitra de Persia. Todos fueron Cristo, pero lo que no nos han explicado es que Cristo está en nuestro interior.

La individualidad es mortal para ellos. No nos quieren dejar buscar en nuestro interior. Si todos nos volvemos libres y fuera de su control, el poder simplemente se derrumba. Nacemos como estrellas, somos dioses en potencia, pero el sistema hace brillar sólo las que le conviene. Nos señalan los modelos a imitar, diseñan el modelo para el éxito y lo crean para distraernos y encaminar las aspiraciones de la mayoría en la misma dirección.

En otras palabras, la tarea del poder es empujar a todo el mundo al rebaño, "aborregarnos" y obligarnos a jugar su juego. Tú no lograrás nada hasta que se te haga claro que tienes que dejar de mirar hacia fuera. No tiene sentido jugar el juego de alguien en donde las reglas son para que pierdas tu identidad.

Recuerda siempre que personalidad viene del griego "persona" que era la máscara que usaban los actores griegos en el teatro, una máscara, no será nunca tu verdadera esencia ¡Mas cuantas peleas por defenderla! En todo lo que hagas, siente esa presencia que hay en ti. En tu interior está toda la información, siéntete, escucha esa voz, juega tu propio juego. Descubre quien eres... Ése es el secreto de la felicidad. 








No hay comentarios:

Publicar un comentario