PENSAR SIN PENSAR

Nuestra esencia divina habita en el silencio, y sólo cuando aprendo a acallar mis palabras y pensamientos puedo, como efecto natural, sentir la presencia que me colma con el éxtasis de mi SER.
Estamos repletos de creaciones automáticas que no son nuestros verdaderos deseos, nuestra existencia se ha llenado de una cantidad de creaciones indebidas por nuestra forma compulsiva de pensar y de hablar. Y estas creaciones nos persiguen como fantasmas en las tantas y tantas necesidades falsas inventadas por una sociedad de consumo que depende para sustentarse, del deseo excesivo de sus miembros. Cuando observo me convenzo de que estamos atrapados en un sistema de pensamiento diseñado para que continuamente produzcamos pensamientos sin reflexionar, pensamientos sin pensar, pensamientos sin consciencia…


1 comentario:

  1. tens rao!!! pero para acallar mis palabras necesitaría mucha, pero que mucha terapía... i need you...

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